Liberando mi Kindle: Adiós Amazon, Hola KOReader
Libera tu Kindle del ecosistema Amazon. Descubre cómo el jailbreak y KOReader te permiten leer EPUBs y disfrutar de una experiencia de lectura sin anuncios ni restricciones.
Como ya he comentado en otras entradas, uno de mis objetivos personales es racionalizar el tiempo que paso conectado y reducir las distracciones digitales. En ese sentido, tener un dispositivo dedicado exclusivamente a la lectura, sin notificaciones ni tentaciones, es un gran aliado. Y para esta tarea, el Kindle, en principio, parece un aparato maravilloso. Creo firmemente que los lectores de libros electrónicos han ayudado a democratizar el acceso a la lectura, especialmente para quienes crecimos en lugares con bibliotecas escasas o con fondos muy limitados.
Ojo, no me malinterpretes, soy un firme defensor de las bibliotecas públicas. Son tesoros que debemos proteger con uñas y dientes, y el servicio que ofrecen hoy en día, interconectadas y con catálogos amplísimos, es una joya. Sin embargo, la portabilidad y la posibilidad de llevar cientos de libros en un aparatito del tamaño de una libreta pequeña es una ventaja imbatible para el día a día. Y ahí es donde el Kindle entra en juego, con sus luces y también sus considerables sombras.
Kindle y la jaula dorada de Amazon
Cuando compré mi Kindle hace tiempo, acepté la oferta de Amazon de un descuento de 20€ a cambio de tener publicidad en la pantalla de bloqueo. En su día no me pareció un gran inconveniente. Este "peaje" es reversible si decides pagar esa cantidad más adelante desde el portal de Amazon. Pero lo que con el tiempo empezó a molestarme de verdad fue el ecosistema tan cerrado que Amazon ha construido alrededor del Kindle. Todo gira en torno a su tienda, con una página de inicio que siempre te bombardea con nuevos lanzamientos, recomendaciones algorítmicas y ofertas. Y yo soy más de descubrir libros de otra manera: a través de sinopsis que me llaman la atención, recomendaciones de amigos y conocidos... Me gusta esa sensación de que los libros "me encuentren", y el valor añadido de poder comentar la obra después con quien me la recomendó. Compartir, descubrir, recomendar: para mí, eso es una parte esencial de la magia de leer.
Además, está el tema del control que ejerce Amazon. Han llegado a retirar de forma remota libros comprados por los usuarios de sus dispositivos –el caso de la retirada masiva de "1984" de Orwell fue bastante sonado en su momento– y, en general, imponen sus reglas sobre lo que puedes o no puedes hacer con los libros que, en teoría, has adquirido.
Todo esto se enmarca en una la limitación de formatos de archivo. El Kindle solo admite de forma nativa sus formatos propietarios (AZW, MOBI, etc.), que suelen ser inferiores en calidad y flexibilidad al estándar abierto EPUB. Aunque programas como Calibre (una maravilla para gestionar bibliotecas digitales) pueden convertir entre formatos, a menudo se pierde calidad en el proceso, especialmente en el formateo y los estilos. Problemas típicos de los ecosistemas propietarios.
El camino hacia la libertad: Jailbreak
Todos estos motivos me llevaron a buscar una forma de "liberar" mi Kindle, de hacerlo un poco más mío y menos de Amazon. Así es como di con el concepto del jailbreak para estos dispositivos. La comunidad de usuarios, como tantas otras veces, ha desarrollado sistemas y pequeños programas (scripts) que permiten saltarse las limitaciones impuestas por el fabricante e instalar software alternativo.
Empecé a leer sobre ello en foros como Mobileread y, una vez decidido a intentarlo, seguí las guías y tutoriales que se encuentran en sitios como la Kindle Modding Wiki. Es un recurso fantástico, aunque aviso que la mayoría de la documentación está en inglés. Hay también muchos tutoriales en blogs y canales de YouTube que pueden ayudar si prefieres una guía más visual.
Lo más importante antes de empezar es identificar exactamente tu modelo de Kindle y la versión del firmware (el sistema operativo) que tiene instalado. Esto se puede consultar fácilmente buscando el número de serie del dispositivo en las propias guías. Con esa información, ya puedes seguir el método de jailbreak específico para tu aparato. En mi caso, en unos 40 minutos, más o menos, lo tenía listo.
No te voy a engañar: me lo pasé realmente bien "cacharreando" con el dispositivo para instalarlo todo. Siguiendo las recomendaciones, instalé también unos archivos que, en teoría, ayudan a mantener el jailbreak activo incluso si el Kindle se actualiza, aunque la recomendación general es desactivar las actualizaciones automáticas por si acaso.
KOReader: Mi nueva biblioteca sin ataduras
Vale, Kindle liberado... ¿Y ahora qué? Pues ahora toca solucionar los dos grandes problemas que tenía con el sistema oficial: las recomendaciones intrusivas y la dependencia de los formatos propietarios. Y aquí es donde entra en escena KOReader.
KOReader es un software de lectura de código abierto, increíblemente versátil y ligero. Nació originalmente para dispositivos Kobo, pero su flexibilidad lo ha llevado a muchas otras plataformas, incluyendo nuestros Kindles "liberados". Su gran baza es la compatibilidad con prácticamente cualquier formato de ebook (¡hola, EPUB!) y una interfaz personalizable y libre de las distracciones y el marketing de Amazon.
Y la verdad, no podría estar más contento. Usar KOReader es tan sencillo como ejecutar la aplicación desde KUAL (Kindle Unified Application Launcher, una especie de menú que se instala con el jailbreak) y, en el ordenador, simplemente arrastrar los libros que quiera a la memoria del Kindle, organizados en carpetas como a mí me guste. Lee casi cualquier formato sin problemas, y me he despedido para siempre de los anuncios, las recomendaciones no deseadas y otras tácticas que usa Amazon para mantenerte dentro de su jardín vallado.
Después de esta pequeña aventura, si compartes mis frustraciones con el ecosistema de Amazon, te recomiendo que consideres hacerle jailbreak a tu Kindle. Sobre todo, antes de que a Amazon le dé por cerrar aún más el sistema y estos métodos de liberación dejen de funcionar. Con un poco de paciencia, leyendo bien las guías y quizás apoyándote en algún vídeo, no es una tarea excesivamente complicada. En unas horas, puedes estar disfrutando de una experiencia de lectura mucho más libre y personal con KOReader.
Ahora sí, solo queda lo más importante: ponerse a leer.